En el año 2020-2021 la humanidad se ha visto marcada por hechos que se quedaran en la memoria de la sociedad lo largo de la historia; en la actualidad, hemos tenido afectaciones en los principales sectores de sostenibilidad social a nivel mundial, entre ellos, uno de los pilares principales del crecimiento de una sociedad. La educación, se ha visto obligada a parar en su trabajo diario que consiste en hacer una sociedad cada vez más sólida en cuanto al amplio conocimiento que puede adquirir la población.
El cambio de la forma en la que los docentes comparten su conocimiento con los estudiantes es notorio, se ha evidenciado diferentes tipos de estrategias que se acomodan a diferentes dificultades que se han presentado a lo largo de estos meses en cuarentena general por parte de los estudiantes y los docentes; estas dificultades dependen de cada una de las estrategias que han planteado las instituciones para reactivar así su trabajo como pilar principal de una sociedad sin arriesgar el bienestar de los estudiantes y sin interrumpir el derecho a la vida.
La búsqueda de estrategias para no irrumpir el derecho a la educación que se encuentra plasmado en el artículo 67 de la constitución política de Colombia se han visto caracterizadas por la virtualidad, este campo es un poco complicado de entender, ya que no todos los estudiantes y docentes tiene posibilidades de acceder a este medio de trabajo sin tener inconvenientes en los demás pilares de sostenibilidad y en especial afectaciones en el pilar económico.
En el camino de la educación como derecho de una sociedad estable, se podría determinar que existen diferentes estrategias ya sean virtuales o de cualquier tipo, que le darían solución a la suspensión del trabajo en el ámbito de impartir conocimientos básicos a los estudiantes.